El sur de Lima se consolida como el nuevo epicentro logístico de las grandes operaciones.
Durante la última década, el distrito de Lurín ha dejado de ser una zona periférica para convertirse en un punto neurálgico de la logística peruana. Cada vez más empresas —desde operadores logísticos hasta grandes marcas de consumo masivo— han optado por migrar sus centros de distribución hacia esta zona. ¿Por qué?
La respuesta está en una combinación de ubicación, conectividad, espacio disponible y una nueva generación de infraestructura que redefine lo que debe ser un almacén en el siglo XXI.
1. Conectividad directa con Lima, puertos y sur industrial
Lurín ofrece una ventaja que pocos distritos pueden igualar: el acceso directo a la Panamericana Sur. Esto no solo agiliza la entrada y salida de mercancías hacia los polos industriales del sur y las zonas de consumo del centro de Lima, sino que también facilita la conexión con el Puerto del Callao y el futuro megapuerto de Chancay.
Las empresas que operan en Lurín reducen tiempos de entrega, optimizan rutas y disminuyen costos logísticos. Según datos de Logística 360, el 72% de operadores considera la cercanía a vías principales como su principal criterio para relocalización.
2. Infraestructura de alto estándar disponible ahora
El auge de Lurín no sería posible sin una oferta de infraestructura de primer nivel. Espacios como Simétrica Almacenes, el único condominio logístico Clase A frente a la Panamericana Sur, responden a las exigencias de una logística moderna: losas de 7 toneladas, 12 metros de altura libre, seguridad 24/7 y módulos flexibles desde 1,200 m².
Esto permite operar con mayor volumen, mayor seguridad y eficiencia desde el primer día, en un entorno diseñado específicamente para el movimiento continuo de carga.
3. Ahorro real y medible
Más allá del costo del metro cuadrado, operar en Lurín significa reducir costos ocultos: menos horas-hombre en tráfico, menor desgaste de flota, menor consumo de combustible y mayor rotación de inventario. Todo eso impacta directamente en el balance financiero.
Empresas que han migrado su logística al sur reportan ahorros de hasta 20% en su operación anual, según estudios recientes del sector.
4. Un entorno que evoluciona con las necesidades
Lurín no solo concentra almacenes. También se ha convertido en un clúster logístico donde confluyen operadores, proveedores, transportistas, centros de distribución y talento humano especializado.
El crecimiento ordenado de parques logísticos permite a las empresas establecer sinergias operativas, acortar tiempos de respuesta y mantener altos estándares de cumplimiento frente a sus clientes.
En conclusión
La decisión de mudar una operación logística no se toma a la ligera. Pero para muchas empresas, Lurín ya no es una opción: es una ventaja comprobada.
Si tu empresa aún opera desde zonas congestionadas, con infraestructura limitada o con altos costos operativos, este es el momento de replantear tu estrategia. Y en ese análisis, Simétrica Almacenes ofrece una solución concreta, disponible desde mayo.
Lurín es hoy
